Lagrimas como escaleras al sol

Eternas miradas, profundas, sin palabras. Deseos de gritar con las bocas cerradas. Absurdas razones que ocultan aquellas verdaderas decisiones, las tomadas y las aplazadas. Nos sabemos ya cada cual del otro lado del rio y ninguno lo quiere cruzar. Sería ese acto algo inevitablemente profundo. Humanamente posible, orgullosamente inadmisible. Nos abrazamos y lloramos un rio. Son de esas lagrimas que por dentro se sienten frias, ya rodando en la mejilla se viven calidas. Volvemos a mirarnos y las pupilas dicen lo que la garganta no quiere soltar.
Las lagrimas dicen mas cosas de las que queremos escuchar pero cada una construye la escalera que nos llevara hacia el Sol. Hoy aprendimos sufriendo, mañana aprenderemos amando. Seremos otros, ya lo sabemos, pero nunca más seremos NOSOTROS. Ya no nos detengamos. Sigamos el curso de estas lagrimas que son como escaleras al Sol.

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