Encuarentenadas
Acuarentenadas, acuarentenados y acuarentenades. No se salva nadie. El rey Cristo ha venido a salvarnos con su hambre. Y asi cada quien en su crisis, en su mundo, disimulando su discrepando. No, no trabajo. No, no me quejo ni protesto porque no puedo, porque no me dejan, porque en las calles esta el miedo. Pero si hice un posteo en #Instagram y estoy contento. Y tambien me movi hacia el animo, a enaltecer el de los mios, los mas queridos y hasta algunos desconocido. Tambien la solidaridad. Me siento orgullosos por eso. Aca acostada, acostado, acostade, con sensura estoy tirandote nudes… caliente, sintiendo y cambiando, viviendo de nuevo. Ya cambie mi alimentacion como 3 veces, ahora creo que me toca cambiarme el pantalon… no, me lo dejo una semana mas. En tus ojos de queso veo babas que salen de una boca con miedo al encuentro pero siguen brotando tus babas y las mias. Y en eso hay algo de sexo. Tengo con vos, cuarentena, un raro amor. Es toxico, duele, pero aprendo. Aprendo a fuerzas, de golpe y lentamente a soltar de mi brazo ese extraño globo que me ate solito y al que hoy le encuentro el nudo. Gracias cuarentena por tu aprendizaje que aun no ha terminado.